Las proteínas del huevo son esenciales durante el embarazo porque proporcionan aminoácidos fundamentales para el desarrollo y el crecimiento del feto. La proteína de alta calidad que contiene el huevo, es clave para la formación de tejidos, músculos y órganos en el bebé. Además, las proteínas del huevo ayudan a fortalecer el sistema inmunológico de la madre y apoyan la regeneración celular. Además de las proteínas, los huevos también son ricos en DHA (ácido docosahexaenoico), un ácido graso omega-3 que es crucial para el desarrollo del cerebro y los ojos del feto.